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Lilly regresó a la música después de años solo para funar todas las gatadas que su ex le hizo.

Por Celina Lozano vía Cultura Colectiva

David Harbour, el actor conocido por Stranger Things acaba de separarse de Lily Allen y ella no perdió el tiempo. Decidió facturar con su dolor y sacó un álbum en el que funó todas las toxicidades de su David. El papel que interpreta en la serie es de un romántico y padre ejemplar… pero su personaje en la vida real es totalmente lo contrario.

Lo más fuerte de todo es que Lily Allen y David Harbour no tenían una relación “tradicional”, pero eso no significa que él pudiera hacer lo que quisiera. Ellos tenían una relación abierta, sí… pero las relaciones abiertas también tienen reglas, acuerdos y límites. No era un “haz lo que se te antoje”, era un “esto solo funciona si hay honestidad”, cosa que él simplemente rompió.

Tenía que ser onvre… Todas las infidelidades de David Harbour a Lily Allen

Estuvieron juntos desde 2019, se casaron en 2020 y durante cuatro años formaron una familia ensamblada —Lily incluso se mudó con sus hijas a Nueva York para apoyarlo—, creyendo que había compromiso emocional aunque hubiera libertad pactada. Pero al final, lo que parecía “modern love” terminó siendo un espejismo: David Harbour daba la imagen de papá modelo y pareja perfecta… mientras llevaba otra vida a sus espaldas.

Lilly allen y david harbour se divorcian

Y ahí es donde llega el álbum West End Girl como su verdadera catarsis. No dio entrevistas, no escribió un hilo en Twitter: se lo funó con arte, con letras tan punzantes que son, básicamente, un diario emocional cantado.

Canciones como Pussy Palace hablan de esa “doble vida” y de la adicción a la validación externa; Ruminating es prácticamente una confrontación directa al tipo de infidelidad que duele más: la que cruza lo íntimo y lo emocional. Y en West End Girl, ella pinta cómo terminó aislada, mudada a otra ciudad “por amor”, solo para acabar invisible dentro de su propia relación. Todo esto sin decir su nombre, pero sin necesidad de decirlo. Las mujeres entienden. David Harbour también.

Lilly allen y david harbour se divorcian

Lo que muchos fans han señalado es la sensación de gaslighting emocional: ella explica que dudaba de sus propias sospechas, que se preguntaba si estaba exagerando, cuando en realidad él era quien estaba rompiendo los acuerdos. Porque no fue “te vi con alguien”, fue “me hiciste creer que yo estaba loca por darte cuenta”. Eso es lo que más quiebra: no es el cuerpo, es la traición de la palabra.

Y al final, este divorcio deja una lección muy clara: una relación abierta no significa barra libre. Significa estructura, acuerdos y muchísima comunicación. Y cuando alguien rompe esos acuerdos, el dolor es igual —o incluso más profundo— que en una relación monógama típica, porque lo que se rompe no es solo la fidelidad, sino la confianza que era la base de todo. Lo de Lily Allen y David Harbour no acabó por “celos irracionales”, acabó porque él cruzó límites que ambos habían establecido… y cuando eso pasa, ya no hay relación que resista.

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