¿Tu salud mental está afectando tu rutina de belleza? Es hora de hablarlo
Escrito por Radio Mejor el 26 de marzo de 2023
‘La relación entre nuestra salud mental y nuestra rutina de belleza y bienestar es claramente complicada, y podría estar vinculada a nuestra autoestima’.
Por Ali Pantony vía Glamour
La salud mental está muy vinculada con nuestros hábitos diarios, incluso con nuestra rutina de belleza, y te cuento mi propia experiencia. Llevo más de una semana sin lavarme el pelo. Para aquellos que también tienen un cuero cabelludo graso, seguramente pueden imaginar lo oleosa que está mi melena en este momento.
Hace casi un mes que no me aplico bronceado falso; algo que he hecho cada 10 días más o menos desde que compré mi primer frasco Dove Gradual Self Tan a los 15 años. La verdad es que había olvidado lo translúcida que podía ser mi piel. ¿Mis venas son así de azules? Quién lo iba a decir.
No me he depilado el vello facial, algo que me recuerda cada vez que paso los dedos por mis nuevos bigotes como un villano de dibujos animados. No me he afeitado las piernas –o, como las he llamado, mis leggings térmicos forrados– en Dios sabe cuánto tiempo. Y no me preguntes cuándo fue la última vez que me maquillé por completo. Ni siquiera estoy segura de recordar cómo lo hice.
A decir verdad, toda mi rutina de belleza –algo en lo que normalmente encuentro gran alegría y comodidad habitual– se ha ido por la ventana. De hecho, últimamente me cuesta todo lo que tengo que hacer para bañarme.
‘Es muy normal que te cueste ducharte o lavarte el pelo cuando te sientes deprimida’, me dijo mi terapeuta cuando me disculpé por mi aspecto desaliñado y desprovisto de ropa a través de Zoom (digamos que estoy enormemente agradecida de que no hayan inventado todavía el olor-o-visión). ‘Cuando estás luchando con tu salud mental, incluso las tareas más mundanas pueden parecer abrumadoras’.
Cuando le pregunto a mi mejor amiga, una psicóloga clínica en prácticas, me da la razón: ‘Cuando alguien está abrumado y siente que tiene retos que no puede afrontar, su cuerpo y su mente se desconectan’, dice. ‘Dejan de volcar su energía en cosas que no son esenciales, y por eso cosas como el autocuidado y la socialización suelen ser las primeras en desaparecer: sólo se centran en levantarse y hacer lo que su cuerpo pueda soportar’.
‘Mi secreto de belleza es que a veces me salto toda mi rutina de skincare porque estoy demasiado deprimida’, dijo una mujer en Twitter, ‘mi salud mental es tan mala que simplemente no puedo levantarme y lavarme la cara, así que ¿cuáles son las mejores toallitas desmaquillantes que puedo usar?’.
my mental health is so bad and i simply can't get myself to get up and wash my face so what's the best makeup wipes to use
— colleen (@floatinoutside) December 2, 2021
De hecho, hay varios temas de búsqueda en TikTok, como ‘cuidado de la piel para la depresión’ (1,6 millones de visitas) y ‘rutina triste de 60 segundos’ (237,2 millones de visitas), con videos que muestran la realidad de mantener una rutina de belleza con una mala salud mental. En un video titulado ‘rutina de cuidado de la piel de la que soy capaz estando deprimida’, una mujer se mira en el espejo del baño, llora, se salpica la cara con agua, se seca con una toalla y se va. En otra, que comienza con ‘rutina matutina realista de una abogada que está deprimida AF’, se lava la cara pero no se cepilla los dientes, mezcla la base de maquillaje con la hidratante porque es ‘demasiado floja para una rutina de base’, y simplemente se recoge el pelo.
Otros usuarios, como @skinfiltrator, comparten consejos prácticos para cuidar la piel cuando la mente te agota: ‘Sufro de depresión crónica y quería hacer más vídeos sobre cómo equilibro el cuidado de mi piel con mi salud mental’, dice. ‘Intento usar lo que tengo a mi alrededor, en lugar de ir al baño’. Aplica el limpiador antes de enjuagarse con una botella de agua, antes de pasar un algodón con agua micelar (‘porque sé que no me estoy lavando la cara tan bien como lo hago normalmente’) y aplicar la crema hidratante. ‘Y sabes qué, si te sientes demasiado deprimida para hacer incluso eso, no pasa nada’, añade.
@skinfiltrator Skincare during depressive episodes can feel impossible. Here’s how I do it with chronic depression. #skincare #depressionanxiety #mentalhealthmatters #skincaretips
La relación entre nuestra salud mental y nuestra rutina de belleza y bienestar es claramente complicada, y podría estar vinculada a nuestra autoestima durante los episodios depresivos, dice la psicóloga clínica Dra. Linnie Telford. ‘A menudo, cuando nos sentimos con un estado de ánimo bajo y nos sentimos incapaces y desmotivados para hacer rutinas básicas, puede estar asociado a una falta de autoestima, pero también a la desesperanza y la impotencia o al cansancio. Es importante que la falta de motivación se vea como un síntoma y no como flojera’.
Entonces, ¿qué hacemos? Parece contradictorio que gran parte de los consejos para mejorar el estado de ánimo se centren en el autocuidado y la atención plena —que el NHS incluso incluye como opción de tratamiento para la depresión clínica— cuando la depresión puede hacer que lavarse los dientes sea como escalar el Kilimanjaro, por no hablar de aplicar una rutina de cuidado de la piel de nueve pasos a lo Kim K.
‘La premisa de esta recomendación es que a veces tenemos que hacer cosas sin motivación —como cepillarnos los dientes— y, al hacer y practicar ese acto, se desarrolla la creencia y la motivación de que podemos hacer cosas’, explica el doctor Telford. ‘Intenta dividir las actividades en pasos; a menudo, nos sentimos abrumados por lo que creemos que deberíamos hacer y por la necesidad de hacerlo todo en su totalidad. Por ejemplo, ¿lavarse la cara todas las mañanas durante una semana sería un buen comienzo, en lugar de una rutina de belleza completa? o ¿quizás limpiarse los dientes a las dos de la tarde?’.
Esto es algo en lo que coinciden mi terapeuta, mi mejor amiga y el Dr. Telford: cuando nos sentimos mal, solemos adoptar una mentalidad de ‘todo o nada’, pero hacer algo es mejor que nada, e incluso el más mínimo esfuerzo puede hacernos sentir mejor. Así que, siguiendo su consejo (tres profesionales de la medicina no pueden estar equivocados, ¿verdad?), me arrastro desde mi pozo de depresión (en la cama, con las cortinas cerradas, ignorando mis WhatsApps y alternando entre documentales de asesinos en serie y EastEnders, por si te lo estabas preguntando) y me dirijo lentamente a la ducha para lavarme el pelo.
Al principio, siento las piernas como si fueran de plomo y mi cerebro está borroso como el ruido blanco. Es una mala idea. Pero poco a poco, al sentir el agua caliente en mi piel y respirar el reconfortante aroma a vainilla de mi shampoo, empiezo a sentirme menos confusa. Un poco más ligera. Después, me da un poco de placer lo limpio que se siente mi cuero cabelludo; ya no es tan grasoso como para freír un huevo. Quién sabe, mañana podría incluso afeitarme las piernas. Tal vez.
Artículo originalmente publicado por Glamour UK, glamourmagazine.co.uk, adaptado por Paola Zamarripa.