¿Tu hijo adolescente es muy grosero? Hay 6 maneras de corregirlo (ninguna es con golpes)
Escrito por Radio Mejor el 20 de noviembre de 2023
Por Ericka Chávez y Atentamente Victoria vía Univisión

Si tu adolescente es grosero o respondón, llegaste al lugar indicado. La adolescencia es una etapa complicada, tanto para quien la atraviesa como para las personas a su alrededor (sobre todo los padres). Se vive entre los 12 y 17 años con cambios físicos, emocionales, hormonales y sociales. Es en esta etapa donde es común que tus hijos te pongan los ojos en blanco, te hagan caras y murmuren frente a ti o hasta te respondan de mala gana.
Sin embargo, la transformación física por la que están pasando no es excusa para que te falten el respeto a ti, a tu pareja u otros miembros de la familia. Si esto sucede, hay que poner en práctica una disciplina más estricta (por supuesto, sin llegar al maltrato físico). A continuación, te mostramos 6 recomendaciones sobre qué debes hacer para que tu hijo adolescente deje el mal comportamiento, de acuerdo con expertos.
Cómo guiar a un adolescente grosero hacia un comportamiento respetuoso. Estas son las 6 estrategias que sí funcionan:
#1 Escoge tus batallas
A nadie le gusta ver caras largas, le griten o le azoten la puerta. Pero, tal como señala el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, si tu hijo o hija escucha solo tus reclamos, llegará un punto en el que dejará de ponerte atención.
Plantéate cuáles son las cosas que puedes tolerar (más o menos) y cuáles están completamente prohibidas (como decirte de groserías). Deja pasar las menores y actúa cuando sucedan las más grandes.

#2 Deja las reglas claras
Es importante que entiendas que tu hijo o hija están cambiando tanto física como emocionalmente. Necesitan permisos y espacios. Sin embargo, hay ciertas cosas que son inamovibles. Por ejemplo, sus tareas dentro de casa, su hora de regreso de una salida o un tiempo límite para jugar videojuegos.
Establece reglas claras sobre la conducta que es aceptable y los permisos que les otorgarás. Asegúrate de que las consecuencias de los comportamientos groseros en adolescentes sean conocidas por ellos y de verdad se apliquen. Si no es tu caso, solo busca o crea el momento adecuado para explicarle con un tono calmado qué es lo que esperas de su comportamiento, así como cuál será su castigo si no lo cumple y no dudes en aplicarlo de ser necesario.
WEbMD recomienda que escriban juntos estas reglas en un lugar que sea visible para toda la familia (como el refrigerador). Si tu adolescente te falta al respeto o rompe alguna de estas reglas, solo tengas que mostrársela.

#3 No le hables como a un niño
Sí, es probable que, frente a tus ojos siga siendo un bebé que no está listo para tomar sus propias decisiones. Sin embargo, él o ella está en una etapa en la que se siente maduro y se sentirá mejor si lo tratas como a un adulto, según el psicólogo John Duffy.
Los adolescentes están en el proceso de establecer su autonomía y quieren ser respetados como individuos. Al hablarles como niños puedes lastimar su autoestima y los privarás de la oportunidad de aprender y ejercer habilidades de comunicación más maduras.
#4 Cambia un mal comportamiento y refuerza los buenos
Seguramente hay días en los que te parece imposible pensar en las cosas buenas que hace tu hijo o hija. Sin embargo, de entre las formas más efectivas para corregir a tu adolescente si es grosero es agradecerle. Sí, dale las gracias si se comporta de la manera correcta.
Puedes ocupar una frase tan simple como “aprecio que seas respetuoso y uses un tono adecuado”. También intenta que tus instrucciones de cómo esperas que se comporte sean tan claras como sea posible. Por ejemplo, si dice alguna grosería puedes decirle que en la familia no se habla así. Haz que lo diga otra vez, pero pídele cambiar la palabra o el tono.

#5 No pelees con él o ella
Suena imposible, ¿no? Pero la psicóloga Michel Borba sugiere que, en ocasiones, lo mejor es responderle con un «no me hables así» o «no voy a pelear porque me heriste, lo hablaremos después» y dejar la habitación en la que estén. Esto no significa que ignores sus groserías, sino que te tomes un tiempo antes de comenzar a gritar y, cuando estés lista, habla del tema con él o ella.
#6 Pregúntate cómo lo tratas
Este es, posiblemente, el punto más complicado de todos, pero la psiquiatra Meg van Achterberg señala que, para los adolescentes, es muy importante el respeto mutuo y, si no lo reciben de tu parte, no puedes esperar que te lo den.
Otros consejos efectivos para manejar la grosería en adolescentes
- No tomes personal la actitud grosera de tu hijo o hija adolescente. Estas malas actitudes pueden ser una forma de probar los límites de ambos o una expresión de otra lucha interna que están enfrentando.
- Recuerda que las estrategias de disciplina para adolescentes deben ir acompañadas de técnicas de crianza sin violencia. Esto incluye no solo evitar el castigo físico, sino también el abuso verbal. Utiliza la disciplina como una forma de enseñar, no de castigar.
- Para impulsar el respeto en adolescentes deja claro que este es una vía de doble sentido y que cada miembro de la familia merece ser tratado con consideración.
- La prevención de comportamientos groseros en adolescentes comienza al establecer límites saludables desde una edad temprana. Fomenta la comunicación abierta y enseña a tus hijos sobre la importancia de la empatía y el respeto mutuo.
¿Crees que puedas implementar alguna de estas acciones en la relación con tu hijo o hija? ¿De qué otra manera crees que podrías cambiar su comportamiento?
