Celebraron su boda sin invitar niños y su familia les hizo la ley del hielo

Una pareja decidió que para el día de su boda los niños no serían invitados al evento, sabían que se trataba de una decisión polémica, pues en una fecha tan importante nadie de la familia espera ser excluido.

Como era lógico, algunos familiares no tomaron nada bien su controversial decisión. Por eso, aunque ya han pasado varios meses desde que la boda se celebró, los ofendidos aún no les perdonan el desaire y han optado por no dirigirles la palabra a los nuevos esposos.

Hay muchos detalles qué definir para llevar una boda a cabo, aunque cada vez es más común que las parejas opten por dejar fuera a los más pequeños en sus celebraciones, argumentando que son eventos para adultos.

Así lo hicieron Jenny Marín y José Salcedo, quienes se casaron en Rockford, Illinois, Estados Unidos, un día de agosto de 2022. La pareja quería una boda perfecta y desde un principio consideraron no invitar a ningún niño de sus familias, pues cuando hicieron cuentas, eran alrededor de 20 pequeños a los que tendrían que incluir en la celebración.

En entrevista para Newsweek, Jenny admitió que eso era algo que tenía decidido desde un principio, pero lo que no tenía claro era cómo lo haría, ya que temía una reacción negativa de sus familiares.

Tomar esta decisión no fue fácil, porque tiende a ser mal visto o considerado de mala educación si decidimos no invitar a todos los que se han cruzado con nosotros. Dentro de nuestra cultura latina, somos conocidos por las grandes reuniones familiares y por acoger bien a todos.

La mujer argumenta que no era un buen ambiente para que asistieran niños, ya que hubo demasiado alcohol en la fiesta. Además, la decoración del salón incluía muchas cosas de vidrio, así como velas encendidas, por eso no era seguro tener a chicos corriendo por todo el lugar, pero Jenny confiesa que se sintió decepcionada por la actitud que tomaron algunos miembros de su familia.

Tengo familiares que dejaron de hablarme debido a esta decisión. Los consideraba personas muy importantes en mi vida y los veía con bastante frecuencia ya que a mi familia le gusta tener reuniones familiares. Ciertamente, no esperaba que me dieran la espalda en la forma en que lo hicieron, fue decepcionante.